Llevas semanas viendo que tu hijo respira por la boca. O que se despierta cansado después de dormir toda la noche. O que las otitis se repiten cada mes y medio, y empiezas a preguntarte si esto es normal, si pasará solo o si necesita ayuda de verdad. La otorrinolaringología infantil no es solo pediatría con un otoscopio. Es entender que detrás de unos mocos persistentes puede haber un problema de sueño. Que las infecciones de oído recurrentes afectan al rendimiento escolar. Que un niño que ronca no está descansando bien, aunque parezca que duerme profundamente. En mi consulta de ORL infantil en Madrid trabajo desde la calma y la experiencia. Sé que llegas preocupado, que vienes con dudas acumuladas y que necesitas respuestas claras. Mi objetivo es que salgas entendiendo qué le pasa a tu hijo, por qué le pasa y qué podemos hacer juntos para ayudarle.
La ORL infantil abarca mucho más que oídos, nariz y garganta. Hablamos de audición, de respiración, de sueño, de desarrollo del lenguaje, de inmunidad. Todo lo que afecta a cómo tu hijo crece, aprende y se relaciona con el mundo. Como especialista en ORL pediátrico, atiendo desde recién nacidos hasta adolescentes, adaptando cada exploración a la edad y las necesidades del niño. Trabajo en equipo con pediatras, alergólogos, logopedas y otros especialistas cuando es necesario, porque la medicina infantil se hace mejor cuando se mira desde distintos ángulos.
En mi consulta de otorrino infantil en Madrid, no hay dos visitas iguales. Algunos niños entran curiosos, otros asustados. Algunos padres llegan con dudas muy concretas, otros con una lista mental de síntomas que llevan meses observando. Mi objetivo es que tu hijo se sienta cómodo. Que entienda, en su lenguaje, qué vamos a hacer. Y que tú salgas de la consulta sabiendo exactamente qué le pasa, por qué le pasa y qué vamos a hacer para mejorarlo. Porque cuando un padre entiende, el tratamiento funciona mucho mejor.
No esperes más. Si tu hijo ronca, respira por la boca o tiene otitis de repetición, es momento de buscar soluciones.
Hay señales que muchos padres normalizan: «todos los niños se resfrían», «ya se le pasará», «roncar es normal en niños pequeños». Y sin embargo, algunos de esos síntomas merecen valoración especializada
Si tu hijo ha tenido tres o más otitis en el último año, o si cada resfriado termina en infección de oído, conviene investigar por qué ocurre y cómo podemos prevenirlo.
La congestión nasal crónica afecta al sueño, al apetito, al rendimiento escolar. No es "algo de niños", es un problema que tiene solución.
Cuando un niño respira siempre por la boca, no es solo cuestión de hábito. Puede haber obstrucción nasal, adenoides grandes o problemas de crecimiento maxilofacial que conviene valorar cuanto antes.
Si tu hijo ronca habitualmente, puede estar durmiendo mal aunque parezca que duerme muchas horas. Si observas que tu hijo deja de respirar durante segundos mientras duerme, estamos ante una señal que requiere evaluación.
Las vegetaciones y las amígdalas hipertróficas pueden obstruir la respiración, provocar infecciones repetidas y afectar al desarrollo de tu hijo.
Si notas que tu hijo sube mucho el volumen de la tele, te pide que repitas las cosas o no responde cuando le llamas, la audición debe evaluarse lo antes posible. En la infancia, oír bien es fundamental para el desarrollo del lenguaje y el aprendizaje.
No siempre es un problema madurativo. A veces, detrás de un retraso en el habla hay un problema de audición o de respiración que está pasando desapercibido.
Las pausas respiratorias durante el sueño en niños son un motivo de consulta urgente. Afectan a la oxigenación cerebral, al crecimiento y al desarrollo cognitivo.
Cuando un niño falta mucho al colegio por infecciones ORL, cuando está siempre cansado o cuando le cuesta concentrarse, hay que buscar la causa de base.
Al final de la consulta, te explico con claridad qué le pasa a tu hijo. No con tecnicismos médicos imposibles de recordar, sino con un lenguaje que entiendas. Y te doy recomendaciones concretas: qué vigilar, qué tratamiento seguir, cuándo volver, qué esperar. Porque el mejor tratamiento es el que los padres entienden y pueden aplicar en casa con seguridad.
En mi consulta de otorrinolaringología pediátrica, todo está pensado para que tu hijo se sienta seguro. Explico cada paso antes de hacerlo. Utilizo un lenguaje adaptado a su edad. Y voy al ritmo que el niño necesita, sin forzar, sin generar miedos innecesarios.
La primera visita es especialmente importante. Es donde escucho vuestra historia, observo cómo respira tu hijo, cómo habla, cómo se relaciona. Y también es donde empezamos a construir confianza, que es la base de cualquier tratamiento exitoso en pediatría.
Dependiendo del motivo de consulta, la exploración puede incluir:
Otoscopia pediátrica: Exploración delicada del oído externo, conducto auditivo y tímpano. Fundamental para diagnosticar otitis, tapones de cera o problemas de ventilación del oído medio.
Rinoscopia o Laringoscopia flexible infantil: Valoración de las fosas nasales para identificar obstrucciones, desviación del tabique, hipertrofia de cornetes o signos de rinitis alérgica. Solo si es necesario valorar cuerdas vocales, laringe o problemas de voz. Se realiza con fibroscopio pediátrico y tras preparar bien al niño.
Pruebas auditivas según edad: La evaluación auditiva es clave en muchos casos.
Uno de mis ámbitos de trabajo habitual es la evaluación de niños con problemas respiratorios durante el sueño: ronquidos, respiración oral nocturna, apneas infantiles. Estos trastornos tienen un impacto directo en el desarrollo, el rendimiento escolar y la calidad de vida de toda la familia.
En la consulta ORL pediátrica realizamos una primera valoración de la vía aérea superior (adenoides, amígdalas, obstrucción nasal), pero el abordaje completo del sueño infantil requiere un análisis más profundo que incluye estudios específicos, valoración multidisciplinar y diferentes opciones terapéuticas.
La otitis media aguda es una de las infecciones más comunes en la infancia. Pero cuando se repite constantemente, cuando deja líquido en el oído (otitis serosa) o cuando afecta a la audición, hay que actuar.
La audición en los primeros años de vida es crítica para el desarrollo del lenguaje. Por eso, cualquier sospecha de pérdida auditiva debe evaluarse cuanto antes.
Las adenoides hipertróficas obstruyen la respiración nasal, provocan ronquidos, infecciones recurrentes y problemas de sueño.
Las amigdalitis de repetición generan dolor, fiebre, absentismo escolar y, en algunos casos, complicaciones como abscesos periamigdalinos.
Provoca congestión nasal crónica, estornudos, picor, mocos y puede complicarse con sinusitis de repetición.
Requiere valoración otorrinolaringológica para descartar otras causas subyacentes como pólipos, desviaciones o hipertrofia de cornetes.
Los nódulos vocales son frecuentes en niños que gritan mucho, fuerzan la voz o tienen un mal uso de sus cuerdas vocales. También pueden aparecer laringitis recurrentes, disfonías sin causa clara o alteraciones vocales.
He trabajado con niños durante años, en consulta, en quirófano y en urgencias. Conozco las patologías más frecuentes, las que preocupan a los padres y las que realmente requieren intervención. Mi formación incluye estancias en servicios de referencia en otorrinolaringología pediátrica, y sigo actualizándome constantemente porque la medicina infantil evoluciona rápido.
Un niño que se siente respetado colabora mejor. Un niño que confía en ti te deja explorarle sin miedo. Por eso dedico tiempo a conectar con cada paciente infantil, a su ritmo, sin forzar. Los padres que vienen a mi consulta suelen destacar esto: "es la primera vez que mi hijo no llora en el otorrino".
Sé que llegáis con preocupaciones. A veces con miedo. Otras veces con información contradictoria de internet o de conocidos. Mi trabajo es daros claridad: qué tiene vuestro hijo, qué opciones tenemos, qué riesgos existen si no hacemos nada, qué podemos esperar del tratamiento. No hay preguntas tontas. Y no hay prisas. Vuestro hijo merece que dediquemos el tiempo necesario a entender su caso y a que vosotros os quedéis tranquilos.
¿Dudas sobre otitis recurrentes, ronquidos o problemas de audición? Resolvemos juntos lo que tu hijo necesita.
Atiendo en los hospitales Quirónsalud Madrid, centros con tecnología de última generación y acceso a todas las pruebas complementarias que pueda necesitar un niño: audiometrías, timpanometrías, estudios de imagen, laboratorio y quirófanos con equipamiento pediátrico específico.
Puedes pedir cita a través de la web de Quirónsalud o contactar con el servicio de atención al paciente.
También paso consulta de otorrino pediátrico en la Clínica Cisne, ubicada en pleno barrio de Salamanca.
Un espacio cercano, accesible y pensado para que te sientas cómodo desde que entras. No tenemos lista de espera y atendemos pacientes con seguros de reembolso y privados.
· Dirección: Calle Núñez de Balboa, 107, 3ª Planta. 28006 Madrid
· Teléfono citas: 683 654 167
La otorrinolaringología infantil requiere exploración física en la mayoría de los casos. Pero entiendo que muchos padres llegan a mí después de haber visitado varios especialistas, con informes contradictorios, con dudas sobre si operar o no, o con ganas de una segunda opinión antes de tomar decisiones importantes.
Si no vives en Madrid, si ya tienes pruebas realizadas o si simplemente quieres aclarar dudas antes de venir presencialmente, las asesorías online pueden ayudarte a ordenar el caso de tu hijo.
En una consulta ORL pediátrica online puedo:
No sustituye la exploración física, pero puede ser el primer paso para tomar decisiones con más seguridad.
Tu hijo merece respirar bien, dormir tranquilo y desarrollarse plenamente. Pide cita y dame la oportunidad de ayudaros.
La primera revisión auditiva debería hacerse al nacer (cribado neonatal). Después, si no hay problemas, se recomienda valoración a los 4-5 años antes de iniciar primaria. Si hay antecedentes familiares, otitis recurrentes, retraso del lenguaje o sospecha de hipoacusia, la valoración debe ser antes.
No. El ronquido infantil nunca es normal y siempre debe valorarse por un otorrino pediatra. Puede ser señal de obstrucción nasal por vegetaciones, hipertrofia de amígdalas o síndrome de apnea-hipopnea del sueño infantil, que tiene consecuencias importantes en el desarrollo del niño.
La cirugía se valora cuando:
No se opera por operar. Se opera cuando el beneficio supera claramente los riesgos y cuando los síntomas afectan a la calidad de vida del niño.
Lo primero es valorar por qué se repiten. Puede haber factores anatómicos (vegetaciones, mal funcionamiento de la trompa de Eustaquio), ambientales (guardería, humo de tabaco) o inmunológicos. Según la causa, el tratamiento será diferente: desde medicación preventiva hasta colocación de drenajes transtimpánicos (tubos de ventilación) o adenoidectomía.
Un niño con respiración nasal correcta:
Si tu hijo respira habitualmente por la boca, ronca, tiene congestión nasal persistente o hace ruido al respirar, debe valorarse por un especialista en ORL infantil.
El otorrino pediatra está especializado en patologías específicas de niños, utiliza técnicas adaptadas a cada edad y tiene experiencia en el manejo de pacientes pediátricos. La exploración, el diagnóstico y los tratamientos se adaptan al desarrollo y las características propias de la infancia.