Trastornos Respiratorios del Sueño
Dormir mal una noche es normal. Dormir mal todas las noches durante meses, despertarte sin haber descansado, roncar hasta que tu pareja se va a otra habitación, o sentir que te falta el aire mientras duermes… eso ya no es normal. Y tiene nombre: trastornos respiratorios del sueño.
Se trata de que tu cuerpo está luchando por respirar cuando debería estar recuperándose. De que tu cerebro no descansa porque cada pocos minutos tiene que despertarte —aunque no seas consciente— para que vuelvas a respirar. De que tu corazón trabaja el doble porque no le llega suficiente oxígeno.
Durante años, he visto a personas que llevan décadas durmiendo mal y pensando que "es lo normal". Que asumen que roncar es algo con lo que hay que convivir. Que creen que el cansancio extremo es parte de hacerse mayor o del estrés del trabajo. Y cuando finalmente descubren que existe un diagnóstico y, sobre todo, un tratamiento, la vida les cambia.



Como especialista en trastornos respiratorios del sueño en Madrid, mi trabajo es ayudarte a recuperar lo que llevas años perdiendo: un sueño reparador, energía durante el día y salud a largo plazo. Porque dormir bien no es un lujo. Es una necesidad básica que afecta a todo lo demás.
Ronquidos intensos, apneas, cansancio extremo, somnolencia diurna que interfiere con tu vida...
Vegetaciones grandes, amígdalas hipertróficas, respiración oral constante, apneas infantiles...
No es algo que "con el tiempo se arregle solo". Es algo que, si no se diagnostica y se trata, empeora. Y cuanto antes se identifica, mejor es el pronóstico y más sencillo resulta recuperar tu salud.
Los trastornos respiratorios del sueño son un conjunto de patologías en las que algo impide que respires correctamente mientras duermes. No hablamos solo de ronquidos molestos para quien duerme a tu lado. Hablamos de interrupciones reales en la respiración que fragmentan tu sueño, bajan tus niveles de oxígeno y sobrecargan tu sistema cardiovascular noche tras noche.
El más conocido es el síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS), pero también existen otros como el síndrome de resistencia aumentada de la vía aérea superior, la hipoventilación nocturna o los trastornos respiratorios asociados a problemas estructurales de nariz, faringe o laringe.
Durante el sueño, los músculos de la garganta y la lengua se relajan. Es un proceso natural y necesario. Pero en algunas personas, esta relajación hace que la vía aérea superior se estreche demasiado o se cierre por completo. El resultado es una cadena de problemas: ronquidos intensos, pausas respiratorias que pueden durar segundos (apneas), despertares microinconscientes que ni siquiera recuerdas, caídas en la saturación de oxígeno en sangre y un sueño tan fragmentado que nunca llegas a las fases profundas del descanso.
Las causas pueden ser múltiples: obesidad, alteraciones anatómicas (mandíbula retraída, paladar largo, amígdalas grandes, obstrucción nasal crónica), envejecimiento, factores genéticos o consumo de alcohol y sedantes.
No ocasionales, sino constantes y audibles desde otra habitación.
Tu pareja te dice que dejas de respirar durante segundos mientras duermes y luego retomas con un ronquido o jadeo.
Te despiertas sobresaltado sintiendo que te falta el aire.
Te despiertas varias veces sin motivo aparente.
Tus sábanas están húmedas a pesar de que no hace calor.
Te levantas 2 y 3 veces cada noche sin poder descansar adecuadamente.
Los trastornos del sueño no se quedan en la noche. Sus consecuencias te acompañan desde que suena el despertador hasta que vuelves a la cama
Por mucho que duermas, no descansas
Te levantas con cefalea que mejora a lo largo del día
Olvidos frecuentes, la sensación de que tu mente va más lenta de lo habitual.
Cambios bruscos o síntomas depresivos que nunca tuviste.
Que afecta a tu relación de pareja.
La fatal de descanso afecta a tu rendimiento laboral.
Si reconoces varios de estos síntomas en tu día a día, es momento de buscar ayuda especializada. Un trastorno respiratorio del sueño no diagnosticado puede estar dañando tu salud de forma silenciosa durante años.
Los trastornos respiratorios del sueño no discriminan por edad. Afectan tanto a adultos como a niños, pero se manifiestan de forma completamente diferente. Por eso, el enfoque diagnóstico y terapéutico tampoco puede ser el mismo.
No todos los pacientes con apnea del sueño son iguales. Por eso, después del estudio y de la exploración física completa, diseño un plan diagnóstico y terapéutico individualizado. Tengo en cuenta tu anatomía específica, la gravedad de tu trastorno, tus síntomas concretos, tu estado de salud general, tu situación personal y, muy importante, tus preferencias.
Cuando vienes a mi consulta por un problema de sueño, lo primero que hago es escucharte. Necesito entender cuándo empezó, cómo han evolucionado tus síntomas, qué has probado antes, cómo afecta esto a tu vida diaria. Y después, exploro.
Realizo una exploración física completa de toda la vía aérea superior:
Todo esto me da información crucial sobre dónde está el problema y qué tipo de tratamiento va a funcionar mejor en tu caso.
El diagnóstico definitivo de un trastorno respiratorio del sueño se hace mediante un estudio de sueño: polisomnografía completa en hospital o poligrafía respiratoria domiciliaria, según cada caso.
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Estas pruebas registran:
Con todos estos datos, puedo determinar si tienes apnea del sueño, qué gravedad tiene (leve, moderada o severa), en qué postura ocurren más eventos, si hay caídas significativas de oxígeno.
No existe un tratamiento universal que funcione para todos los pacientes con trastornos del sueño. El abordaje depende de la gravedad del trastorno, de la causa anatómica que lo provoca y de tus características individuales.
Empezamos siempre por los tratamientos conservadores cuando están indicados: perder peso si existe obesidad (la pérdida de solo un 10% del peso corporal puede mejorar significativamente la apnea), mejorar la higiene del sueño, evitar el alcohol y los sedantes por la noche, dormir de lado en lugar de boca arriba si tus apneas son posicionales, tratar la obstrucción nasal de base (rinitis alérgica, desviación del tabique, hipertrofia de cornetes).
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Para apneas moderadas o severas) sigue siendo el tratamiento más efectivo. Es una mascarilla que llevas por la noche y que mantiene tu vía aérea abierta mediante una presión constante de aire.
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Son férulas dentales que adelantan tu mandíbula durante el sueño, abriendo el espacio posterior de la faringe. Son útiles en apneas leves o moderadas y en roncopatía sin apnea asociada, pero requieren una valoración dental previa y no todo el mundo es candidato.
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Múltiples variantes según dónde esté el problema: cirugía nasal (septoplastia para corregir el tabique desviado, turbinoplastia para reducir cornetes), cirugía de paladar y faringe (uvulopalatofaringoplastia, radiofrecuencia del paladar), cirugía de base de lengua, o incluso cirugía de avance mandibular en casos severos con retrognatia importante.
Cada tratamiento tiene sus indicaciones precisas, sus ventajas y sus limitaciones.
Mi trabajo es explicarte todas las opciones disponibles en tu caso específico y ayudarte a elegir la que mejor se adapta a ti.
No todos los otorrinolaringólogos tratan específicamente los trastornos del sueño. Es una subespecialización dentro de la especialidad que requiere formación específica, experiencia en cirugía de la vía aérea superior y una comprensión profunda de la medicina del sueño que va más allá de la otorrinolaringología básica.
He trabajado durante años con pacientes con apnea del sueño, roncopatía y otros trastornos respiratorios nocturnos, tanto en consulta como en quirófano. Conozco las técnicas quirúrgicas más avanzadas y los tratamientos conservadores más actualizados.
Trabajo de forma integral. No derivo tu caso a otro médico después de la primera visita. Te valoro la vía aérea completa, interpreto personalmente tus estudios de sueño, te explico con claridad todas las opciones terapéuticas disponibles en tu caso, y te acompaño en el seguimiento a largo plazo.
Me implico en tu caso desde el principio hasta el final. Porque los trastornos del sueño no se resuelven con una única intervención. Requieren seguimiento, ajustes, valoración de resultados. Y eso solo funciona cuando existe continuidad asistencial y cuando el médico conoce tu caso en profundidad.
Con el diagnóstico correcto y el tratamiento adecuado, puedes volver a dormir bien
Centros de referencia con tecnología de última generación y acceso completo a estudios de sueño: polisomnografías, poligrafías respiratorias, pruebas complementarias..
Puedes pedir cita a través de la web de Quirónsalud o contactar con el servicio de atención al paciente.
Un espacio cercano y tranquilo en pleno centro de Madrid, donde trabajamos con calma, sin prisas, para entender tu caso y encontrar la mejor solución. Atendemos pacientes con seguros de reembolso y privados.
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